
Y es, aproximadamente un siglo después, en 1660 cuando un humilde profesor de escuela en la villa de Madrid se dedica a repartir hostias a diestro y siniestro vestido de ninja (todavía no se había estrenado Naruto en las televisiones del siglo XVII )
Había pensado yo pues, agenciarme un disfraz de shinobi, ya que cierta persona que tengo cerca mío dice que me parezco a él (para mi que está enamorada... o sus dioptrías son superiores a las mías), pero creo que el personaje que va más conmigo, no por su practicidad pero sí por su simpleza, es el de Saturno, Satur para los amigos.
Aunque también estaría bien el disfraz de viruela, muy común por aquellos tiempos...
(Por cierto, como os habréis dado cuenta me encantan las oraciones subordinadas...)