domingo, 20 de mayo de 2007

Paréntesis ¿cultural?


The Kids Are Alright.

Crónica del concierto de The Who en el BEC de Barakaldo.

El pasado sábado asistí al concierto que The Who ofreció en Bilbao. El lugar fue el BEC (Bilbao Exhibition Center), un recinto grande, aunque no era un estadio de fútbol, pero con una acústica impresionante. El sitio era perfecto, porque este grupo necesita locales pequeños, donde pueda reventar tímpanos con la fuerza de su guitarra y no con los vatios de su amplificador. De teloneros estaban, por orden de aparición, Loquillo y Los Trogloditas y Rose Hill Drive.

Os podéis imaginar lo que nos "apetecía" a los fan's de los Who escuchar a Loquillo. El caso es que no era lo que esperábamos, por lo menos yo. Y no es que lo hiciera mal, al contrario. Yo esperaba lo que había visto siempre, algo blandito y comercial, para su gente. Recientemente había actuado el "Loco" en ese mismo recinto y los que habían acudido me dijeron que lo había hecho muy mal. Y eso que eran acérrimos del de Vic. El caso es que los Trogloditas sonaron a los mismísimos Who, lo cual me gustó. Era como si hubieran puesto "Who's next" en un tocadiscos, mientras un tipo con traje cantaba canciones. Empezó con el "R'n'R actitud" y realmente sonaba a puro rocanrol, cazurro y bestia. Y así continuó el ratito que estuvo. Por cierto, con cierta sorna tras presentar al grupo dijo bien claro y bien alto:
-"Somos los Trogloditas y ¡ somos teloneros de los WHO!"
Le faltó decir: -" ¡Joderos, cabrones!"

Continuó la noche, maravillosa para mi, con unos chicos a los que no había escuchado, pero me habían hablado muy bien de ellos. Rose Hill Drive no engañan a nadie. Solo con sus pintas ya sabes lo que vas a oír. Pero fue mejor que eso. Era como si Led Zeppelin hubiesen vuelto a la vida. Solo tuvieron un problema y fue de sonido. Deberían de cambiar de técnico porque sonaban peor que si estuviesen en "The Cavern". Una pena, de todos modos muy recomendables.

Pero lo mejor estaba aún por venir. ¡Y vaya si vino!.

¡Quién pudiera llegar a los cuarenta como han llegado estos los sesenta ! Por cierto, ese día fue el cumpleaños de Pete Townshend (62 añitos) y le cantamos "cumpleaños feliz" en castellano, euzkara e inglés.

La banda que acompaña a los dos miembros originales es muy buena. Aunque todos añoramos a John Entwistle, Pino Palladino no suena mal. En cuanto a la batería, simplemente impresionante. Era como si Keith Moon se hubiese reformado y no hiciese el cabra. Se nota de quién es hijo Zak Starkey y la influencia que ejerció sobre él "Moon the Loon".

Roger Daltrey, en muy buena forma física pero con la voz un poco cascada, no defraudó. Y "el hachero", aunque sordo, es realmente el guitarrista más ruidoso de la historia.

Quizá les sobró media hora, en la mitad bajaron un poco el ritmo, pero en el bis empezó el ruido de verdad y pusieron a todo el recinto a dar botes y a corear "Who!Who!Who!" mientras pateábamos el suelo.

Toda la actuación estuvo acompañada de unas excelentes imágenes detrás de los músicos que animaron a la peña asistente en todo momento, sobre todo cuando se pasearon por "Quadrophenia" y empezaron a salir las "Vespas" y las "hostias" de la película.

En resumen, a estos tíos los sueltas en San Mamés con los "amplis" de los Rolling y hacen derrumbarse a medio Bilbao.