sábado, 14 de abril de 2007

Germinal.




"En el pozo Maria Luisa,
en el pozo Maria Luisa
han muerto cuatro
mineros, mira,

mira, Maruxiña, mira,
mira como vengo.


Traigo la cabeza rota,
traigo la cabeza rota
que me la partió
un madero, mira,

mira, Maruxiña, mira,
mira como vengo.

Tengo la camisa roja,
tengo la camisa roja
de sangre
de un compañero, mira,

mira, Maruxiña, mira,
mira como vengo.

Utopía.


RESUMEN DE LA CONSTITUCIÓN DE LA III REPÚBLICA ESPAÑOLA. (1931-1977)

Artículo 1. España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia.
Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo.
La República constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones.
La bandera de la República española es roja, amarilla y morada.

Artículo 2. Todos los españoles son iguales ante la ley.

Artículo 3. El Estado español no tiene religión oficial.

Artículo 6. España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional.

Artículo 7. El Estado español acatará las normas universales del Derecho internacional, incorporándolas a su derecho positivo.

Artículo 13. En ningún caso se admite la Federación de regiones autónomas.

Artículo 17. En las regiones autónomas no se podrá regular ninguna materia con diferencia de trato entre los naturales del país y los demás españoles.

Artículo 25. No podrán ser fundamentos de privilegio jurídico: la naturaleza, la filiación, el sexo, la clase social, la riqueza, las ideas políticas ni las creencias religiosas.
El Estado no reconoce distinciones y títulos nobiliarios.

Artículo 26. Todas las confesiones religiosas serán consideradas como Asociaciones sometidas a una ley especial.
El Estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán económicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas.
Una ley especial regulará la total extinción, en un plazo máximo de dos años, del presupuesto del Clero.
Quedan disueltas aquellas Ordenes religiosas que estatutariamente impongan, además de los tres votos canónicos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán nacionalizados y afectados a fines benéficos y docentes.
Las demás Ordenes religiosas se someterán a una ley especial votada por estas Cortes Constituyentes y ajustada a las siguientes bases:

  1. Disolución de las que, por sus actividades, constituyan un peligro para la seguridad del Estado,
  2. Inscripción de las que deban subsistir, en un Registro especial dependiente del Ministerio de justicia.
  3. Incapacidad de adquirir y conservar, por sí o por persona interpuesta, más bienes que los que, previa justificación, se destinen a su vivienda o al cumplimiento directo de sus fines privativos.
  4. Prohibición de ejercer la industrial el comercio o la enseñanza.
  5. Sumisión a todas las leyes tributarias del país.
  6. Obligación de rendir anualmente cuentas al Estado de la inversión de sus bienes en relación con los fines de la Asociación.

Los bienes de las Ordenes religiosas podrán ser nacionalizados.

Artículo 27. La libertad de conciencia y el derecho de profesar y practicar libremente cualquier religión quedan garantizados en el territorio español, salvo el respeto debido a las exigencias de la moral pública.
Los cementerios estarán sometidos exclusivamente a la jurisdicción civil. No podrá haber en ellos separación de recintos por motivos religiosos.
Todas las confesiones podrán ejercer sus cultos privadamente. Las manifestaciones públicas del culto habrán de ser, en cada caso, autorizadas por el Gobierno.
Nadie podrá ser compelido a declarar oficialmente sus creencias religiosas.

Artículo 35. Todo español podrá dirigir peticiones, individual y colectivamente, a los Poderes públicos y a las autoridades. Este derecho no podrá ejercerse por ninguna clase de fuerza armada.

Artículo 46. El trabajo, en sus diversas formas, es una obligación social, y gozará de la protección de las leyes.
La República asegurará a todo trabajador las condiciones necesarias de una existencia digna. Su legislación social regulará: los casos de seguro de enfermedad, accidentes, paro forzoso, vejez, invalidez y muerte; el trabajo de las mujeres y de los jóvenes y especialmente la protección a la maternidad; la jornada de trabajo y el salario mínimo y familiar; las vacaciones anuales remuneradas: las condiciones del obrero español en el extranjero; las instituciones de cooperación, la relación económico-jurídica de los factores que integran la producción; la participación de los obreros en la dirección, la administración y los beneficios de las empresas, y todo cuanto afecte a la defensa de los trabajadores.

Artículo 47. La República protegerá al campesino y a este fin legislará, entre otras materias, sobre el patrimonio familiar inembargable y exento de toda clase de impuestos, crédito agrícola, indemnización por pérdida de las cosechas, cooperativas de producción y consumo, cajas de previsión, escuelas prácticas de agricultura y granjas de experimentación agropecuarias, obras para riego y vías rurales de comunicación. La República protegerá en términos equivalentes a los pescadores.

Artículo 48. El servicio de la cultura es atribución esencial del Estado, y lo prestará mediante instituciones educativas enlazadas por el sistema de la escuela unificada.
La enseñanza primaria será gratuita y obligatoria.
Los maestros, profesores y catedráticos de la enseñanza oficial son funcionarios públicos. La libertad de cátedra queda reconocida y garantizada.
La República legislará en el sentido de facilitar a los españoles económicamente necesitados el acceso a todos los grados de enseñanza, a fin de que no se halle condicionado más que por la aptitud y la vocación.
La enseñanza será laica, hará del trabajo el eje de su actividad metodológica y se inspirará en ideales de solidaridad humana.
Se reconoce a las Iglesias el derecho, sujeto a inspección del Estado, de enseñar sus respectivas doctrinas en sus propios establecimientos.

Artículo 66. El pueblo podrá atraer a su decisión mediante "referéndum" las leyes votadas por las Cortes. Bastará, para ello, que lo solicite el 15 por 100 del Cuerpo electoral.
No serán objeto de este recurso la Constitución, las leyes complementarias de la misma, las de ratificación de Convenios internacionales inscritos en la Sociedad de las Naciones, los Estatutos regionales, ni las leyes tributarias.
El pueblo podrá asimismo, ejerciendo el derecho de iniciativa, presentar a las Cortes una proposición de ley, siempre que lo pida, por lo menos, el 15 por 100 de los electores.
Una ley especial regulará el procedimiento y las garantías del "referéndum" y de la iniciativa popular.

Artículo 85. El Presidente de la República es criminalmente responsable de la infracción delictiva de sus obligaciones constitucionales.
El Congreso, por acuerdo de las tres quintas partes de la totalidad de sus miembros, decidirá si procede acusar al Presidente de la República ante el Tribunal de Garantías Constitucionales.
Mantenida la acusación por el Congreso, el Tribunal resolverá si la admite o no. En caso afirmativo, el Presidente quedará, desde luego, destituido, procediéndose a nueva elección, y la causa seguirá sus trámites.
Si la acusación no fuese admitida, el Congreso quedará disuelto y se procederá a nueva convocatoria.
Una ley de carácter constitucional determinará el procedimiento para exigir la responsabilidad criminal del Presidente de la República.

Artículo 103. El pueblo participara en la Administración de Justicia mediante la institución del jurado, cuya organización y funcionamiento serán objeto de una ley especial.

Artículo 125. La Constitución podrá ser reformada:

a) A propuesta del Gobierno.
b) A propuesta de la cuarta parte de los miembros del Parlamento.

En cualquiera de estos casos, la propuesta señalará concretamente el artículo o los artículos que hayan de suprimirse, reformarse o adicionarse, seguirá los trámites de una ley y requerirá el voto, acorde con la reforma, de las dos terceras partes de los Diputados en el ejercicio del cargo, durante los cuatro primeros años de vida constitucional, y la mayoría absoluta en lo sucesivo.
Acordada en estos términos la necesidad de la reforma, quedará automáticamente disuelto el Congreso y será convocada nueva elección para dentro del termino de sesenta días.
La Cámara así elegida, en funciones de Asamblea Constituyente, decidirá sobre la reforma propuesta, y actuará luego como Cortes ordinarias.


"Si de la República han de estar ausentes las derechas, cuando mandan las izquierdas, y luego, cuando son las derechas las que gobiernan, las izquierdas han de enloquecer y lanzarse a la revolución, no habrá, no ha habido todavía, verdadera democracia en España. Como tantas otras cosas, la democracia aquí no es más que un nombre de raíces clásicas y de contenido extranjero".

Agustín Calvet i Pascual "Gaziel", periodista del periodico "La Vanguardia"

viernes, 13 de abril de 2007

La proclamación de la República en 1931.


Este artículo que transcribo a continuación aparece en el boletín nº 15 de IU La Rioja de este mes de abril. Está escrito por un veterano militante del PCE llamado Fernando Marañón.


Dentro de unos días, el 14 de abril de 2007, se van a cumplir 76 años de la proclamación de la II República. Aquel lejano 14 de abril lo tengo presente en mi memoria. Yo no había cumplido 8 años y recuerdo con qué alegría recibió el pueblo aquel acontecer. Logroño era una fiesta. Logroño fue protagonista de ese cambio tan esperado para salir de aquel pozo negro de la monarquía.

La República supuso una liberación, España se liberaba de la tiranía de la nefasta monarquía de Alfonso XIII y de la dictadura de Primo de Rivera. España era un tercer mundo, el pueblo tenía muchas necesidades, el obrero ganaba jornales de hambre. En aquella época había mucho movimiento obrero, las huelgas eran frecuentes, el obrero luchaba por la subsistencia, para alimentar a sus hijos, entonces, por cierto, abundaban las familias numerosas. Todo ese movimiento molestaba a los señores de la burguesía que, desde el principio, se dedicaron a conspirar contra la República.

La República se encontró con una España vacía de contenido, las dificultades eran muchas, estaba todo por hacer, faltaban escuelas, había mucho paro: todo eran problemas y la República tenía muchos enemigos y muy poderosos: la burguesía caciquil, el Ejército, la Iglesia, etc. Todos ellos actuaron y pusieron todo su empeño en hacer que la República fracasara; la derecha de este país nunca se ha conformado con la derrota, es un mal secular, siempre ha estado en posesión del poder y quiere seguir en él a cualquier precio.

El año 1932 aquí, en La Rioja, vivimos un momento muy triste: los sucesos de Arnedo. El día 5 de enero (víspera de Reyes) los Reyes llegaron "vestidos de charol", con regalos de plomo, vinieron a "sofocar" una huelga pacífica y entraron a saco. Resultado: 11 muertos y más de 30 heridos, muchos de ellos graves.

"Los caballos negros son
Las herraduras son negras
sobre las capas relucen
manchas de tinta y de cera
tiene por eso no lloran
de plomo las calaveras"

Federico G. Lorca.


Ese mismo año, en agosto, el General Sanjurjo dio un golpe de estado que fracasó, fue condenado a muerte y la pena fue conmutada. Después, la República sufrió el bienio negro con Gil Robles y Lerroux. Los militares y muchos civiles, bajo el manto de la Santa Iglesia Católica, conspiraron desde el primer día hasta 1936, año en el que llegó el "Glorioso" golpe de estado y la Guerra Civil.

La República fue como un sueño y, a pesar de tantas dificultades, hizo muchas cosas. En el año 1931 había en España entre un 30 y un 40% de analfabetos, la mitad de la población infantil estaba sin escolarizar, faltaban escuelas y, en menos de tres años, se construyeron más de 13.500. En este tiempo, la República hizo más escuelas que la monarquía en treinta años.

El Ejército heredado por la República fue de escándalo. Estaba compuesto por 566 generales y 21.966 oficiales, para un Ejército de poco más de 100.000 hombres. De ahí vino la ley de Azaña: había que modernizar el Ejército y dio un plazo de treinta días para que gran parte de los generales y oficiales pasaran a la reserva, conservando su sueldo íntegro. Esto no sentó bien a los "africanistas" que se consideraban "salvadores de la Patria" y empezaron a conspirar para asesinar a la República. Desgraciadamente, se salieron con la suya: provocaciones, golpe de estado, guerra civil, cuarenta años de cruel dictadura y, como colofón, la "Santa Transición", que fue un punto y final para que los crímenes de Franco quedaran impunes.

Fue una traición en toda regla. Se creó un Régimen bipartidista: dos grandes partidos, uno de derechas representado por los franquistas que se disfrazaron de demócratas y el otro gran partido, el PSOE, auspiciado por la social-democracia alemana, con Willy Brandt al frente, y con el visto bueno de los Estados Unidos, quienes financiaron la Transición, con el objeto de anular al Partido Comunista, que salía de 40 años de lucha en la clandestinidad. Todo fue una maniobra vergonzosa. El PSOE que se llama socialista y no pasa de una social-democracia de centro, después de 40 años de vacaciones, fue puesto por la CIA para que representara a la izquierda. Así, junto con los franquistas, crearon los dos grandes partidos que habían de representar a la "democracia made in USA", adornada con la antidemocrática Ley D'Hondt.

La República fue, pero no la dejaron ser. Se habla de dos Españas. Hoy, en el siglo XXI, ahí siguen como en el pasado. Es un mal endémico, nos ha tocado a los españoles aguantar esta derecha cavernícola bajo el manto de la Santa Iglesia Católica.

Como digo antes, la Transición fue como un punto final...el olvido. Surgieron los arribistas, los aprovechados, los que pescan en río revuelto y, en cambio, los que dimos la cara, con muchos riesgos, durante todo el franquismo, estamos olvidados. Yo no lo veré, pero apuesto por la III República, es una asignatura pendiente. ¡VIVA LA REPÚBLICA!

lunes, 9 de abril de 2007

30 años no es nada. (3ª parte)


Alargo un poquito este tema ya que me parece de interés la columna que se "cascó" el señor Carrillo el domingo 8 del presente en el diario El País.

Según D. Santiago "el franquismo sostenía a EEUU en la guerra fría". ¡Olé! Pues ya era fuerte el "enano de Ferrol" para adecuar las políticas de la superpotencia a sus intereses.

Una cosa es que los gringos apoyasen a Franco para evitar un posible gobierno comunista en esta parte de Europa y otra bien distinta es que los yanquis solo fuesen anticomunistas porque lo dijese el "caudillo". El único apoyo a los americanos en su lucha contra la URSS, a la que yo nunca consideraré comunista, dado por el gobierno franquista fue la cesión de terrenos para las bases. Y esta cesión se hizo a cambio de ayuda económica por parte del Banco Mundial para salir de la crisis que la autarquía, creada siguiendo las ideas de los ministros más falangistas del régimen, causó en España.

Nos cuenta que, debido a que la dictadura se había convertido para el empresariado en un obstáculo hacia un desarrollo más amplio del capitalismo y los trabajadores e intelectuales pugnaban por conquistar la libertad "se producía una convergencia puntual entre clases y sectores sociales diversos y opuestos" y esta "fue la razón y la base de un consenso excepcional, de una difícil reconciliación entre los dos bandos que se enfrentaron en la Guerra Civil".

Nos recuerda que el PCE, en el año 1956, planteó la política de reconciliación nacional que iba a ser la clave del cambio. Vale, estoy de acuerdo, pero recuerde también cómo dejó a los camaradas que estaban en el monte luchando y cómo tuvieron que salir del país por sus medios, sin ningún tipo de ayuda. Incluso andando desde el sur de España hasta Francia. O cómo se olvidó a Julián Grimau, casi un héroe en el resto del mundo, con alguna calle con su nombre y aquí no lo conoce ni dios.

Después continúa el señor Carrillo haciendo propaganda y autobombo del "eurocomunismo", que no es más que social-democracia pero con otro nombre.

En otro párrafo: "..., el PCE resultó ser la fuerza en mejores condiciones para desarrollar iniciativas y movimientos de masa (al loro con esto), en los que se lograba unir a sectores sociales diversos, que contribuyeron a desgastar la dictadura. Pues estando en mejores condiciones para mover a las masas, ¿por qué no las movió? Porque si las mueve los señores de los bancos se cabrean. Y los señores de los bancos eran los que estaban haciendo la transición.

Porque ¿quienes han sido los más beneficiados con el cambio de régimen?

Nosotros no por lo menos.

Como ciudadanos hemos conseguido libertad para hablar, pero no puedes decir que el rey mata osos borrachos o que la Iglesia Católica S.A. está robando al Estado.

No podemos elegir al Jefe del Estado, eso solo lo puede hacer la genética a la que elevo todos los días mis plegarias pidiéndole otro rey pasmado que no robe tanto como el actual.

Sin embargo los grandes capitales han visto aumentada su riqueza ya que la expectativa de libertad evitaba conflictos en las calles, y esta estabilidad permitía al capital extranjero invertir en España y explotar a sus obreros. Y al ingresar en el Capitalismo de lleno nos vemos obligados a tener créditos e hipotecas con las que la banca engorda a pasos agigantados.


Puedo estar conforme con lo hecho en aquel tiempo, ya que las circunstancias lo podían exigir así. Pero es que no lo estoy.

Un compromiso mínimo que se podía haber adquirido, y no se hizo, hubiese sido el de un referéndum cuando la situación política lo permitiese. Otro la anulación de los "juicios-farsa" del franquismo. Entiendo que no se podía pedir el enjuiciamiento de la dictadura y sus miembros, ya que los mismos jueces eran, y en su mayoría siguen siendo, franquistas y también casi todos los miembros del Gobierno y oposición, incluidos algún miembro del P$OE. Pero dejar todo con tal de permitirnos participar en unas elecciones y conseguir algún diputado me parece mucho dejar.

En fin, que mucho hablar, pero mucho más que callar.

30 años no es nada. (2ª parte)


El PCE cumple treinta años de legalización, ¿y qué?

Desde su fundación, allá por los años veinte, ha ido posponiendo una y otra vez cualquier acción revolucionaria.

La primera ocasión que se le presentó fue la Revolución de Asturias (1934) que, aunque supo aprovecharla, la falta de organización la echó a perder. Quisiera hacer notar al lector que en esos momentos no tenía ningún diputado en las Cortes.

La segunda, durante la guerra civil de 1936, no la utilizó por que el PCUS, y Stalin en particular, creyó más conveniente el mantenimiento de la democracia burguesa en vez la emancipación de la clase trabajadora. Y además, aprovechó para cargarse a posibles rivales de izquierdas como la CNT o el POUM, que realmente estaban llevando la revolución, de manera práctica, a la zona nordeste del país. Desde el triunfo del Frente Popular en febrero de 1936 tenía diputados en las Cortes.

La tercera y última fue hace más de treinta años. Con los cuadros formados y la militancia preparada desde el final de la guerra, se presentó la ocasión en las ansias de cambio de la mayoría del pueblo español pero, nuevamente, se frena. Esta vez la causa fue el "euro-comunismo" de Carrillo y su dirección que, en apenas diez años, pasó del estalinismo más duro a posturas social-demócratas con las que se ganó el apoyo de la mayoría de los partidos políticos europeos y la banca española, pero, claro está, el rechazo de la clase obrera.

En estos treinta años que han pasado, el "Partido" ha perdido a sus mejores cuadros y toda la infraestructura creada durante la clandestinidad. Y ha sido así porque las direcciones no quieren un partido preparado para cuando llegue el colapso del capitalismo poder tener unos consejos obreros que guíen al proletariado hacia la emancipación, aplicando la práctica del marxismo. Sólo quiere tener funcionarios que trabajen dentro del Estado burgués para llevar a la "empresa" a buen término y tener, ellos, un asiento cómodo donde se cobre sin trabajar, o haciendo políticas desnatadas más cercanas a la social-democracia.

Y, por cierto, el Banco de Santander es quien mantiene económicamente con créditos al Partido y no la militancia ni el salario de sus cargos electos.

Comunismo puro y duro.

domingo, 8 de abril de 2007

¡30 años no es nada!



Eduardo Haro Tecglen / 17 jun 04 / Barra libre - Programa La Ventana - Cadena Ser

La crisis de Izquierda Unida es antigua, como dice Llamazares que no ha sabido salir de ella. No sé que hará en su asamblea extraordinaria, pero veo lo que ha dejado de ser con el tiempo. Ha dejado de ser, sobre todo, Partido Comunista de España para perderse en una coalición para esconder su nombre castigado y amenazado. Se desnaturalizó al ganar la legalización por una transición derechista, una constitución monárquica, unos pactos sociales adversos, los de la Moncloa: mejor quedarse en la oposición total e incluso en la clandestinidad. Y cuando sus mejores responsables, hasta los más valientes, se pasaron al enemigo.

Perdió al abandonar el proletariado, del que debía ser vanguardia, por no reconocerle, por meter en su descarnada descalificación de "lumpen", harapientos, a los inmigrantes, a los verdaderos parias de la tierra. Se quejan de que los socialistas les rechacen pidiendo el voto útil para ellos: no supieron crear una minoría útil y necesaria para gobernar con ella. Tendrán que saber hacerse necesarios. Que no tengan, también ellos, como la mejor burguesía, miedo al comunismo.